
Un día colaborando en fundación ANSER por Doménica Gómez
El día de hoy durante mi visita comencé jugando con un niño de 14 años que no tenía mucho ánimo. Empezamos a jugar jenga y durante el juego me puse a pensar que nuestra vida puede llegar a ser como el juego de jenga.
Existen piezas difíciles de sacar, así como también existen unas muy fáciles. Esto lo relacioné con los momentos o experiencias fáciles o difíciles que podamos vivir durante nuestra vida.
El momento en el que se cae la torre es como cuando creemos que ya no hay ni para donde mirar porque creemos que lo hemos perdido todo, pero siempre está en nosotros volver a construirla y seguir jugando y disfrutando.
No importa cuantas veces nos caigamos, si no cuantas veces nos levantemos y sigamos luchando
Después de que el niño ya no quiso jugar más, me pasé al cuarto de a lado donde había niños entre 3 y 6 años más o menos.Había uno con muchas ganas de jugar, colorear, etc y reía mucho; pero los otros 3 estaban un poco más apagados.
Había un chiquito de 1 año y medio que se pusó a llorar y gritar del miedo de quedarse ahí solito sin su papá, ya que tuvo que salir del cuarto para checar unos papeles. Lo intenté tranquilizar y finalmente cedió, dejó de llorar y estuvimos juntos jugando.
Una vez más, reitero que es una experiencia increíble e inolvidable asistir a este tipo de visitas.
- INICIATIVA Un día colaborando en fundación ANSER por Doménica Gómez
- SOPORTE Doménica Gómez
- CATEGORÍA Educación
- FECHA 2018-07-31