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Invierte en ti mismo por Ángel Alegre

Eres un inversor (aunque no lo sepas)

Podemos definir el término invertir como gastar un recurso finito para obtener un beneficio en el futuro. Por ejemplo, puedes invertir 100.000 euros en comprar una casa con la esperanza de que suba de precio y dentro de 10 años puedas venderla por más de lo que te costó. Pero no sólo se puede invertir el dinero. También se pueden invertir otros recursos y, aunque quizá no te hayas dado cuenta, hay un recurso muy importante que llevas invirtiendo toda tu vida: tu tiempo.

Cada día la vida nos regala 24 horas que podemos invertir en lo que queramos y tú eres la única persona que decide en qué invertir el tiempo (aunque no lo creas). Todas nuestras acciones son, por lo tanto, una inversión. Cuando vamos a trabajar realmente estamos invirtiendo tiempo para conseguir dinero y cuando vamos a la playa a tomar el sol estamos invirtiendo tiempo para conseguir placer o belleza.

Algunas de estas inversiones apenas generan beneficios, como invertir el tiempo en ver un capítulo de Breaking Bad o curiosear el Facebook. Son inversiones que te mantienen entretenido pero que no generan nada de valor. Al día siguiente, esa hora es como si nunca hubiese existido. Son inversiones a fondo perdido.

Por qué deberías invertir en ti mismo

Eres el activo más importante que tienes y trabajar en uno mismo debería ser la prioridad de cualquier persona. Quiero que te quede bien claro, así que te lo voy a repetir: eres el activo más importante que tienes. A diferencia de un coche, que se puede cambiar por otro en cualquier momento, tú vas a seguir siendo tú hasta el final de tus días. No puedes venderte ni cambiarte por otro tú, pero lo que sí puedes hacer es mejorarte día a día.

Vivimos limitados por los recursos y las vivencias que tenemos disponibles en cada momento. No es suficiente estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, sino que tienes que ser la persona correcta en el lugar adecuado en el momento oportuno. Imagínate, por ejemplo, que una noche te encuentras con la mujer de tu vida en un bar y que resulta que sólo habla ruso. Para poder optar a conquistar a esa chica los requisitos mínimos son hablar ruso y tener unos conocimientos básicos de seducción. Es como si hubiese una oportunidad detrás de una puerta con una cerradura: si en ese momento no tienes la llave, no puedes acceder a esa oportunidad. Es más, si no tienes la llave, es posible que ni te des cuenta de que existe la puerta.

La vida funciona así. Es como un gran castillo lleno de puertas con cerraduras. Si quieres explorar todo el castillo necesitas conseguir las llaves adecuadas, pero no todas las llaves son igual de fáciles de encontrar. A mucha gente le da pereza buscar las llaves y se pasa toda su vida en el salón del castillo al calor de la chimenea. No son conscientes de que se están perdiendo el olor de las flores del jardín y las maravillosas vistas que hay desde la torre más alta.

Lo que hagas ahora determinará las opciones que tendrás disponibles en el futuro. Por eso, si de verdad quieres vivir al máximo, si de verdad quieres sacarle el máximo partido a la vida, nunca debes dejar de invertir en ti mismo.

  • INICIATIVA Invierte en ti mismo por Ángel Alegre
  • SOPORTE Ana Paula Ruenes
  • CATEGORÍA Educación
  • FECHA 2018-09-24
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