El poder del efecto placebo

Publicado por Jorge Rendon - 2018-02-26
Placebo se utiliza para describir cualquier forma de tratamiento en donde a los pacientes se les hace creer que están experimentando un procedimiento benéfico o un agente curativo, y en realidad les dan algo que no tiene propiedades curativas.
El placebo puede ser tan sencillo como una píldora de azúcar o una solución común salina o una operación real en donde no se hace nada. Son casos en donde los pacientes estuvieron de acuerdo en participar en el estudio médico, pero no saben precisamente cuál es su papel en dicho estudio. Para realizar pruebas del efecto placebo, en ocasiones se les realiza una cirugía, incluyendo anestesia, incisiones, suturas, pero en realidad no se les cambia nada ni se les remueve nada. No se extraen tumores ni se trata ningún órgano.
Lo que es aquí importante es que los pacientes creen que les hicieron algo. En base a su confianza en el médico y en la medicina moderna, creen que lo que les hicieron va a ayudar a su condición. En presencia de sus creencias, su cuerpo responde como si en realidad hubiera tomado el medicamento o hubieran sido sometidos a una operación real.
En 1955, el medico H,K. Beecher, jefe del Depto. de Anestesia, en el Massachusetts General Hospital en Boston publicó un documento llamado “The Powerful Placebo” (El poder del placebo) en el que describió más de 24 casos de historias de casos médicos y sus hallazgos, en donde una tercera parte de sus pacientes se curó. El término usado para describir este fenómeno se conoce comúnmente como el efecto placebo.
Aparte de los estudios del Dr. Beecher, otros estudios han indicado un porcentaje de recuperación incluso mayor, dependiendo de las condiciones de los pacientes que trataban. Los más altos fueron las migrañas y la remoción de verrugas .
La Escuela Médica de la Universidad de Turín en Italia en el 2004, un grupo de científicos realizó un estudio en donde investigaban el poder de la creencia para sanar una situación médica. Empezaron a administrar medicamentos que imitaban la dopamina y mitigaban los síntomas de los pacientes. Es importante indicar que las drogas tienen un periodo de vida corto en el cuerpo y sus efectos duran únicamente 60 minutos. Conforme se va el efecto, los síntomas regresan.
Siempre han habido intentos de mitigar el sufrimiento y curar condiciones médicas de las personas, desde años remotos. A pesar de que podemos ver la historia de la sanación y curación desde hace más de 8,000 años, la ciencia moderna apenas comenzó en el siglo XX.
Ante esta información, si en realidad las creencias positivas que afirman la vida tienen el poder de revertir la enfermedad y sanar, ¿qué tanto daño nos hacen las creencias negativas? ¿Cuáles son las consecuencias del bombardeo diario de mensajes de los medios que nos hablan de la enfermedad en vez de motivar y celebrar la salud? Sería conveniente ver a nuestro alrededor, a nuestra familia, nuestros amigos y al mundo en general para encontrar estas respuestas.