¿Vives bajo estrés?

Publicado por Jorge Rendon - 2017-11-24
Hoy en día vivimos en un mundo cada vez más exigente en muchos sentidos. El problema del estrés no tiene fronteras, es un problema actual de la humanidad. Estar bajo un estrés moderado a corto plazo puede tener ventajas, ya que en ocasiones puede ser en algunos casos una motivación. Sin embargo, el estrés crónico no tiene ventajas, sino por el contrario puede tener efectos nocivos tanto para el cuerpo como para la mente.
Conforme a la Asociación Norteamericana de Psicología sentimos estrés crónico cuando te sientes atrapado durante periodos prolongados de tiempo, en donde por el momento no ves una solución al problema o problemas. A diferencia del estrés agudo, que se puede fácilmente identificar, en ocasiones las personas se acostumbran tanto al estrés crónico que ya ni se percatan de que están estresadas, sin importar que tan desagradable o incómodo pueda ser. Con el tiempo, te desgasta tanto física como mentalmente.
Algunos síntomas podrían ser dolor de cabeza, dolor estomacal, cansancio, falta de aire al respirar, falta de concentración, cambios en el apetito, insomnio, sentirse agobiado, ansioso o incluso deprimido.
Si experimentas estos síntomas a corto plazo, no van a impactar tu salud a largo plazo. Eventualmente pasaran si los experimentas temporalmente. Se torna un problema cuando es por periodos prolongados de tiempo lo que ocasiona que tu sistema inmunológico esté más vulnerable, por lo que estás más susceptible a infecciones, enfermedades e incluso a padecimientos cardíacos y a algunos tipos de cáncer.
Afortunadamente nunca es demasiado tarde para aprender a manejar el estrés y ayudar a revertir su impacto negativo. A continuación mencionamos algunas actividades que podrían ayudarte a liberarte o al menos reducir el estrés.
Practicar un ejercicio aeróbico puede reducir en forma considerable el estrés. Además de que te ayuda a la salud de tu corazón.
Practicar yoga y meditación. Esta práctica puede revertir los efectos negativos del estrés.
Fortalecer tu sistema de apoyo emocional. El apoyo emocional puede servir como un escudo protector contra los efectos dañinos del estrés. En algunos estudios se ha visto que contar con un sistema o red de apoyo social puede mejorar la capacidad de manejar el estrés aumentando tu confianza y autoestima. No sólo es la cantidad de personas que estén en tu vida lo que cuenta, sino la calidad de amigos, miembros de familia u otras personas que estén en tu sistema de apoyo. Asegúrate de estar en relaciones que te sientas comprendido, estuchado, que te sientas “conectado”, valioso y seguro.
Buscar ayuda de un profesional en salud. En ocasiones puede ser difícil identificar el estar bajo un estrés crónico, por lo que sería recomendable buscar la ayuda de un profesional. También puedes considerar un médico que practique medicina alternativa o integral, que tome en consideración a la persona incluyendo su estilo de vida, su situación actual de vida, sus emociones, etc. Además el estrés puede dañar el organismo, acabando sus vitaminas y nutrientes por lo que es importante identificar qué vitaminas son necesarias. Fortalecer el sistema inmunológico ayuda a combatir el estrés.
Siempre en la vida estamos sujetos a estrés, en unos momentos más que otros pero presta atención cuando el estrés ya se haya prolongado por mucho tiempo y asegúrate de poder manejarlo en una forma sana.