¿cual fue el primer ser vivo en la tierra?

Publicado por Jorge Rendon - 2017-10-11
Uno de los más grandes desafíos de la ciencia es remontarse en la historia de la vida para indagar cómo comenzó todo.
Todos los seres vivos, tú, una flor, un insecto y un elefante, un sencillo virus y un cuervo, todos, tenemos un solo ancestro común, una célula que se calcula que vivió hace 3 o 4 mil millones de años y de la que surgió toda la vida, algo que ya se imaginaba Darwin en su teoría de la evolución mediante la selección natural.
Este ser hipotético es el Último Ancestro Común Universal o, en inglés, ‘Last Universal Common Ancestor’, LUCA por sus iniciales.
¿Cómo sabemos que los seres vivos no procedemos de distintos ancestros surgidos independientemente? O, cuando menos, ¿cómo sabemos que lo más probable es este ancestro común, esta semilla que fructificó en toda la vida del planeta, todas las especies que ya desaparecieron, las que existen y las que, sin duda alguna, vendrán en el futuro?
Para comprenderlo, tenemos que remontarnos a una época en la que no había vida en nuestro planeta.
El universo mismo nació hace unos 13.700 millones de años, según calcula hoy la cosmología. Nuestro sistema solar no fue parte del universo, al menos en su forma actualmente reconocible, durante la mayor parte de este tiempo. Fue hace aproximadamente 4.600 millones de años cuando una nube de polvo y gas que giraba sobre sí misma en el espacio empezó a contraerse.
Aproximadamente 60 millones de años después se formó nuestro planeta y empezó a sufrir varios cambios. Hace alrededor de unos 4.000 millones de años, según se cree con base en lo que sabemos, la materia, alguna de las sustancias que componían nuestro planeta, de pronto adquirió una capacidad e independencia sin precedentes, experimentó un cambio cualitativo extraordinario y, no habiendo estado vivo… empezó a estarlo.
Lo que aún no sabemos es cómo pudo haber sido esa molécula que se autoreplicara. A lo mejor las condiciones de nuestro planeta, relámpagos, volcanes, una atmósfera con ciertas características, provocaron la creación de diversas moléculas complejas hasta que, por azar, alguna de ellas resultó capaz de autocopiarse.
En realidad no tenemos indicios de que la vida haya surgido una sola vez en nuestro planeta. De hecho, es muy probable que haya surgido varias veces, en distintos lugares, bajo distintas condiciones, en distintos momentos y a partir de distintas sustancias. Las condiciones que provocaron el surgimiento de la vida una vez, pudieron provocarla en muchas ocasiones mientras duraron.
La primera evidencia de que existía este hipotético ser que es nuestro origen común se encontró hace apenas 50 años, en la década de 1960, cuando se descifró el código genético del ADN y se determinó que era exactamente el mismo en todas las formas de vida de nuestro planeta.
El “código genético” con el que la vida transmite información está sorprendentemente formado por genes o palabras de diversas longitudes, pero todas compuestas por sólo cuatro letras. La hebra de ADN es como una escalera de mano, donde cada uno de los rieles tiene “medios peldaños” de sólo cuatro sustancias: adenina, citosina, guanina y timina (ACGT). El otro riel tiene los medios peldaños correspondientes. Si un medio peldaño es de adenina, el otro será de timina, y si es de guanina, su mitad correspondiente será de citosina.
Con este sencillo alfabeto de cuatro letras se pueden “escribir” todas las proteínas de todos los seres vivos a partir de 20 aminoácidos, utilizando como intermediario al ARN, una molécula similar a una de las mitades del ADN. Cada aminoácido (salvo alguna excepción) se codifica con tres de las letras del ADN y el ARN, y su secuencia establece la proteína que se produce.
Al evaluar los pequeños cambios que los genes van experimentando a lo largo de la evolución, la biología ha podido crear un árbol de la vida muy preciso, que nos sirve para calcular, por ejemplo, no sólo cuánta similitud o diferencia hay entre dos especies, como el ser humano y el chimpancé, sino también hace cuánto tiempo nos separamos de un ancestro común y empezamos a evolucionar independientemente (hace 5-6 millones de años en este caso).
A pesar de toda esta información, los biólogos no lo tienen claro. La transferencia horizontal de genes que haya ocurrido a lo largo de la historia de la vida, la cantidad de genes en los que pueda darse y otras variables, podrían alterar completamente nuestra visión de cómo era “Luca” (Ultimo Ancestro Común Universal)
CONCLUSION
Sin embargo, la búsqueda continúa. Descubrir cómo era “Luca” sería un gran paso para entender de qué manera surgió la vida en nuestro planeta, lo cual a su vez nos permitiría calcular con mayor precisión las probabilidades de que haya vida en otros lugares del Universo.