Entendiendo al egoísmo

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Publicado por Rodrigo Bribiesca Fernández - 2022-10-19

 

Los seres humanos estamos hechos de tal manera en la que todas nuestras experiencias poco a poco vayan creando a la persona que somos hoy. Esto significa que el ser humano es un proceso en constante creación de un “yo”. Y con el tiempo, ese yo va creciendo más y más. Pero ¿qué pasa si en nuestra vida nos encontramos con personas que nos hacen daño, o momentos en los que no somos felices y se generan traumas en nuestro yo?

Estaríamos definiendo al crecimiento como algo que es una suma de sucesos en nuestra vida. Todos tenemos entendido que el crecimiento es algo que va dirigido hacia un bien mayor, hacia algo mejor. Para poder tener un crecimiento personal hay que tener, por lo tanto, habilidades para hacer de cada experiencia algo que nos haga mejor, no importa si son experiencias que nos lastimen o experiencias que nos llenen de felicidad. Tener la capacidad de convertir cada experiencia en algo que nos haga mejores como personas es entonces la respuesta a un crecimiento personal constante durante lo largo de nuestras vidas.

Tener en cuenta la importancia de que los seres humanos somos un proceso es de suma importancia para el bien de la humanidad. Si todas las personas buscáramos simplemente felicidad en lugar de un crecimiento personal, continuaríamos viviendo en un mundo en el que el crecimiento es conjunto de experiencias. Una constante búsqueda de experiencias placenteras para llenar el vacío de aquellas experiencias que nos generan dolor.

Cuando le damos un giro al crecimiento de la persona y encontramos esas habilidades para hacer de este yo alguien mejor, hacemos de todo nuestro entorno algo mejor porque al dejar de lado la felicidad como prioridad logras llenar el vacío dentro de ti mismo no solo con experiencias placenteras, sino con amor propio.

El amor propio es entonces esa habilidad principal para convertir cada experiencia en algo que nos hará mejores ya que es la principal motivación para saber qué es exactamente lo que tu yo interior está pidiendo de ti. Es con amor hacia ti mismo que logras convertirte en una persona que les hará bien a las personas que te rodeen. Ser egoísta y concentrarse en uno mismo para posteriormente generar un bien a la sociedad es mejor que ser egoísta y solo buscar momentos que nos llenen de felicidad.

¿Qué tipo de egoísta quieres ser?

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