Soy espejo y me reflejo

Publicado por Mery L. - 2021-02-01
¿Alguna vez te has preguntado por qué te enojas cuando suceden ciertas cosas? ¿Cuál es el efecto que tienen ciertas personas en ti, que hacen que te enojes con ellas más que con cualquier otra? ¿Qué es lo que sucede en tu interior que, en ocasiones, te hace reaccionar de manera irracional, y no te puedes controlar?
Todas estas cuestiones, y muchas más pueden llegar a desbordarnos cuando nos encontramos ante situaciones adversas, o cuando estamos frente a personas cuyo actuar nos puede llegar a molestar. El problema es que cuando no conocemos la raíz de estos sentimientos, podemos llegar a actuar de tal forma que herimos a quienes nos rodean.
Es por esta razón que hoy quiero hablar acerca de la Ley del Espejo, una de las herramientas que nos puede ayudar a entender por qué actuamos de una u otra manera, y qué podemos hacer para reaccionar mejor.
Esta ley se divide en 4 diferentes puntos, que establecen que:
- Todo aquello que nos molesta o irrita de quienes nos rodean, es porque es algo que se encuentra dentro de nosotros y nos molesta. Ante esta situación, en lugar de pensar en lo que nos molesta de los demás y enojarnos, debemos hacer una pausa y reflexionar acerca de si alguna vez nos hemos comportado de la misma manera y cómo nos sentimos posteriormente.
- Todo aquello que otros critican sobre nosotros y nos molesta, es porque es un asunto pendiente que debo trabajar. Es decir, si el actuar de otra persona nos hiere, debemos ser conscientes sobre la inseguridad que nos genera y resolverla.
- Todo lo que los demás nos critican y no nos molesta, es porque ellos ven en nosotros algo que no tienen. Debemos reconocer nuestras fortalezas y debilidades y saber lo que valemos (sin caer en la presunción).
- Todo lo que nos gusta de los demás, es porque se encuentra dentro de nosotros. Sabiendo esto, podemos reconocer con más facilidad a las personas a quienes somos afines.
Ahora que ya conocemos cómo funciona esta Ley, la tenemos que llevar a cabo en nuestra vida diaria, y recordar siempre que:
Recuerda: Cuando no puedas controlar lo que pasa a tu alrededor, controla la forma en la que reaccionas y ahí encontrarás la paz interior.