Administra tu energía y mejora tu productividad

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Publicado por Juan Pablo Álvarez Kuri - 2019-09-22

En la actualidad, vivimos en una sociedad demandante, donde somos orillados a forzar nuestros niveles de energía diariamente para cumplir las exigencias del hogar, del trabajo o de la escuela. Sin embargo, debemos entender que nuestros niveles de energía son como la batería de cualquier dispositivo, nuestra energía es finita y es preciso saber cómo administrar esa batería para poder alcanzar esas exigencias diarias de una forma sana y no contraproducente a nuestra salud.

A continuación, podrás ver una lista de 7 tipos que te ayudarán a administrar tus niveles de energía de una manera mucho más efectiva:

 

1. Lista de labores que requieren alta concentración y labores de menor concentración

Identifica entre tus deberes, aquellos que requieren de tu completa atención y concentración y aquellos en los que tu mente puede desconectarse un momento.

Después presta atención a tu cuerpo e identifica en que momentos y condiciones tu mente se encuentra activa para realizar los deberes de alta concentración y alterna los momentos del día y las labores para saber en que momentos debes realizar los diferentes tipos de labores.

 

2. Descansos cortos y frecuentes

Para que nuestro cuerpo y mente no se sobrecalienten al trabajar por largas horas, es conveniente apartar momentos de descanso corto y frecuente a lo largo de un extenso periodo de trabajo, por ejemplo: tomar descansos de 10 a 15 minutos cada hora.

 

3. No intentes hacer multitasking

Alternar nuestra atención entre dos o más tareas sólo provoca una sobre estimulación del cerebro y esto te lleva a un desempeño pobre puesto que tu energía mental se consume rápidamente.

 

4. Consume la energía correcta para el cuerpo

Debemos comenzar a ingerir alimentos que proporcionen energía duradera, como por ejemplo nueces, almendras, semillas, verduras, etc. Y dejar de consumir bebidas y alimentos con mucha azúcar o estimulantes que te dan lapsos inmediatos de alta energía seguidos por un decaimiento de energía considerable después de un rato.

 

5. Libera tu carga mental

Un método efectivo y fácil para evitar ese desgaste mental es escribir tus deberes diarios en una hoja de papel. Además de ser una forma eficiente de organizar tu día, es la única forma en la que podemos hacer olvidar al cerebro por un momento todos esos deberes porque ya tenemos la seguridad de que están anotados.

 

6. Duerme

Dormir es la fuente de energía principal para recargar nuestro cuerpo y mente, procura tener un descanso efectivo (de 6 a 8 horas) para comenzar un nuevo día con la energía suficiente para lograr tus metas diarias.

 

7. Escucha tu cuerpo

Escucha lo que tu cuerpo te quiere decir. Quizás eres una persona que por las exigencias del trabajo pasa horas sentado frente al escritorio y comienzas a tener dolores de espalda y cuello. Cuando sientas estos síntomas, toma un tiempo para levantarte y hacer algún tipo de estiramiento.

O bien, quizás el día de hoy hiciste un esfuerzo mental monumental y simplemente sabes que ya no puedes concentrarte más tiempo. Pausa tu trabajo por un rato, de nada sirve afanarse y exigir a la mente lo que no puede brindarte en ese instante. Verás que esos momentos de relajación no son pérdidas de tiempo, sino recargas de energía para continuar tu día.

Si logras implementar algunos o todos estos consejos a tu día a día notaras que la manera en la que administras tu energía influirá en la manera en la que administras tu tiempo, en tu atención, en tu creatividad y en tu productiva diaria.

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