¿Dónde y por qué nació el primer apellido?

Publicado por Jorge Rendon - 2018-04-16
Según el historiador Joaquin Carbonell, hasta el siglo XII no existían los apellidos y su nacimiento resulta de diversas maneras.
En la ciudad de Roma empezaron, como un hábito, a añadir al nombre el de la tribu o familia a la que pertenecía la persona. A principios de la Edad Media empezó a extenderse por el resto de Europa.
Comenzaron a utilizar apellido los nobles feudales que añadían a su nombre el correspondiente a la población que habían conquistado o que correspondía a su señorío.
Fue en ese tiempo cuando decidieron contar con un censo para poder identificar a las personas y a sus descendientes. En España el origen de los apellidos es principalmente prerromano, latino, germánico y árabe.
De esta forma surgen los apellidos, unos por apodos, en ocasiones por defecto físico, los gentilicios, los toponímicos, los patronímicos o por oficios o profesiones.
Los apellidos patronímicos fueron y están muy difundidos, y se consideran aquellos que se originaron por un nombre propio, en castellano principalmente se utiliza la desinencia “ez” que significa “hijo de”, por ejemplo González (hijo de Gonzalo) o Hernández (hijo de Hernán).
Los apellidos Toponímicos se derivan del nombre del lugar de donde procedía, vivía o poseía tierras la persona o familia asociados al apellido, los más difundidos en el mundo hispano. Muchos de ellos precedidos de la preposición de, del, de la o simplemente gentilicios.
Después están los apellidos por oficio o profesión, que son aquellos que se derivan de la profesión o el oficio que ejercía la persona o familia asociada al apellido y los apellidos de apodos o descripciones derivados de apodos o descripción física.
En la época de la santa inquisición española debido a que algunas etnias se vieron obligadas a huir y a cambiar sus apellidos, nacieron algunos apellidos compuestos como san Juan, san Martin o Santamaría.