Elige tener valor en vez de miedo
Publicado por Jorge Rendon - 2017-10-27
En realidad todos tenemos algún tipo de miedo, pero ¿cómo superarlo? Teniendo valor. Significa ser valiente, osado y atrevido. El valor es lo que nos permite enfrentar el miedo. ¡Vivir y disfrutar la vida!
Aquí te damos algunas sugerencias sencillas para llevar la vida que deseas
eligiendo tener valor en vez de miedo:
Planea y sé flexible
Como cualquier ser humano, tienes necesidades y anhelos. ¡Sé valiente respecto a lo que anhelas! Tus necesidades y anhelos son importantes así que ¡no te conformes con menos! Tu tiempo es importante. Si algo llega a tu vida por lo que has estado trabajando, dale el tiempo necesario. No lo dejes pasar por el miedo a perder tiempo. Es un hecho que el tiempo pasa, así que aprecia cada momento de tu vida. Hay una maravillosa aventura llamada vida para reinventarse!
Un salto de fe hacia una Vida libre
Para llegar a la tranquilidad que anhelas, en ocasiones tendrás que “sortear” las tormentas. La “tormenta” reside en tu interior; es algo que inquieta tu corazón y mente causado por el miedo y te mantienen “cautivo”. Al final, lo que se requiere es mirar tu interior y descubrir tu Fortaleza interna así como la confianza que necesitas. Como resultado, te sentirás libre y abrirás las puertas de más posibilidades. Así que ¡atrévete y tu vida sencillamente será extraordinaria!
No busques más pretextos
Cada vez que nos va mal o que algo no sale conforme a lo planeado, lo primero que hacemos es culpar a alguien o a las mismas circunstancias. Empieza a asumir la responsabilidad de tus acciones: es la única forma en la que uno aprende de sus errores y rompes el patrón de repetirlos.
No le tengas miedo al Cambio
La vida fluye, cambia y nosotros también. El cambio es positivo, permite que surjan nuevas experiencias, para que mejoren las situaciones y nosotros progresemos. Así que empieza a correr riesgos porque el cambio es necesario para que haya crecimiento. Con cada riesgo que corras, te acercas a desarrollar tu potencial, ¡ejercita los músculos del valor!